La pandemia del COVID-19 ha detonado un gran cambio de movilidad en las ciudades. No solo por las regulaciones de las autoridades sanitarias, sino por ajustes en la preferencia de uso de medios de transporte. La sensación de seguridad / inseguridad por riesgo de contagio es el principal motivador.
La pandemia propició un fuerte golpe a la rutina cotidiana (y todo lo que ésta conlleva).
Se replantearon vínculos de interacción social exógenos y endógenos, horarios, gastos corrientes, indumentarias, movilidad, etc..
Usos y costumbres automatizados y poco conscientes.
- La transportación urbana alcanzó sus niveles más bajos de décadas.
- La mayoría de las personas reconoce que están viviendo una nueva realidad que implica grandes cambios en su vida personal y laboral.
- La pandemia ha obligado a que las empresas se adapten rápidamente a los cambios en los usos y hábitos.
La MOVILIDAD se ha visto fuertemente afectada en el mundo y enfrenta principalmente 2 retos:
- Su usuarios han cambiado en comportamiento y actitudes, y
- El ingreso general se ha disminuido.
La integración de la famosa distancia social aunado al miedo de la cercanía física con otros nos lleva a cuestionarnos:
¿Acaso es el principio de un nuevo ecosistema de movilidad urbana, o es solo un bache en el camino?
¿Será una oportunidad clara para las empresas de movilidad aérea apuntalar a una mayor seguridad a bajo costo, para ser empáticos con las necesidades emocionales de desplazamiento?
Para responder estas preguntas, Entrée3® condujo un estudio CUANTITATIVO de 2,400 encuestas en 15 ciudades de México para entender los cambios de hábitos y preferencias en movilidad en un mercado de alta afluencia (NSE D+,C-CT).
El objetivo fue entender preocupaciones y prioridades de este segmento respecto a viajar largas distancias, que implican mayor riesgo de contagio por COVID-19, haciéndoles una serie de preguntas sobre su comportamiento actual y anticipado.
El principal golpe a la movilidad fue la decisión de cambiar transporte público por el privado. Esto supone un esfuerzo y desgaste en el desarrollo de capacidades económico y psico-sociales de adaptación.
El 96% de las personas que consideran que la pandemia cambió su forma de viajar declara que fue por temas COVID-19, por lo que la relevancia del contexto influye en su árbol de decisión.
Los viajes que impliquen largas distancias, son el destino ideal para que la industria aérea capitalice su oferta, ya que se percibe como el medio de transporte que ofrece mayor seguridad y confianza por la percepción de tener menor riesgo de contagio de COVID-19.
La eficiencia en el desplazamiento, traducido en menos tiempo de viaje, es el principal motivador de consideración.
Tan solo en los últimos 12 meses el 16% del mercado emergente entrevistado realizó su primer vuelo en avión, declarando tener una satisfacción muy superior vs los usuarios cautivos.
La tasa de retención declarada de este segmento denominado FTF (first time flyers) es del 84%, lo cual se comprobó con un análisis de correlación que indica que ante una buena experiencia en avión la consideración de volver a utilizar el medio es altísima ( R2 .9942) . Para este grupo, la consideración de viajar en avión es 2.3 veces superior vs viajar en autobús.
El COVID-19 ha cambiado preferencias de consideración respecto a la movilidad (sobre todo en distancias largas) incluso entre los no usuarios del avión. El 17% tiene considerado viajar en avión en los próximos 12 meses por percibir un menor riesgo de contagio de COVID-19. Esta cifra proyecta un probable aumento de medio millón de usuarios adicionales a los actuales (estimando sobre mercado potencial real de más de 7 millones de personas en la república mexicana); esto sin considerar que las líneas aéreas implementen estrategias puntuales que aceleren el efecto.
Una estrategia de sensibilización por COVID-19 fomentaría la consideración across todo el mercado emergente, pero debe de venir acompañada de una oferta comercial de bajo costo, la cual impactaría con mayor potencia al segmento demográfico (NSE D+), que aunque representa solo el 25.9% del mercado emergente, son los que menos cercanía tienen con el medio (61% son Non Users) y refieren al precio como principal deterrent.
Considerando que los precios de boletos de avión están dentro del mismo rango que muchos boletos de autobús de lujo, es una oportunidad de oro para la industria aérea de aprovechar esta tendencia de cambios en movilidad y capitalizar las ventajas competitivas que ofrece el medio y la inferencia del contexto.
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Como siempre, la investigación de mercados es la mejor herramienta para entender tendencias y anticiparnos a ellas, previniendo o modificando nuestras estrategias comerciales o de comunicación.
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2 comentarios en “EL CAMBIO DE MOVILIDAD POR COVID-19 ES UNA VENTANA DE OPORTUNIDAD MUY ATRACTIVA PARA LA INDUSTRIA AÉREA”
Considero que el fenómeno pandemico genera más movilidad a segmentos que antes no les era interesante sumado a los costos y tarifas que en muchas ocasiones son similares a otros medios de movilidad terrestre
Sin duda alguna el mayor reto de la industria de la aviación es asegurar que los protocolos de higiene y seguridad se cumplan. Si bien es un medio que te expone menos, no deja de ser un lugar concurrido donde también te expones.
Yo en lo particular no he visto ninguna distinción entre las aerolíneas respecto a los protocolos de seguridad e higiene.
Excelente artículo.